Quiero confesarte que hoy mi día ha sido de subidas y bajadas, la ansiedad estado 9/10 y mi mente ha estado en todo y menos en mi. Digo que menos en mi porque no quiero darle cara a una situación que estoy atravesando y tiene que ver con tomar una decisión que a mi parecer es muy importante porque involucra a muchos.
Tome unos minutos para orar y meditar en la palabra y Dios me dijo que él me mostraría el camino que debía seguir:
“Así dice el Señor, tu Redentor, el Santo de Israel: «Yo soy el Señor tu Dios, que te enseña lo que te conviene, que te guía por el camino en que debes andar”
Isaías 48:17 NVI
Y eso no es todo, cuando le dije: y bueno Dios, ¿Cuál es el camino? me llevó a Juan 5:8 que dice “Levántate, recoge tu camilla y anda —le contestó Jesús”
Y por eso Hoy, Dios quiere decirte:
Para ver el camino que tengo para ti es importante que te levantes y camines, ¿Qué está limitando que lo hagas? Yo ya te di la victoria, pero parece que tu mente está contando una historia de derrota que te mantiene atada/o a un pasado de dolor, culpa, vergüenza y recriminación. Levantarse es una acción que tiene que ver con la confiar en que lo que tengo para ti es mejor que todo lo que viviste en el pasado. Fija tus ojos en mí y lánzate a vivir la historia que tengo para ti.
Hoy estoy aquí, delante de ti, sosteniendo tu mano y diciéndote ¡Vamos a hacerlo juntos! Ningún paso que des lo harás sin mi porque yo he prometido que te cuidaré hasta el fin de los días. Tómate un momento para respirar, cerrar tus ojos y ver lo que yo tengo para ti. Quizás el miedo viene a decirte “no lo vas a lograr”, “eso es mentira”, “vas a dañar a otros”, “fracasaste” o “Dios te va a abandonar”. Y por eso hoy yo te digo que no soy hombre para mentir y que así como en la biblia puedes ver como nunca abandoné a mis hijo, jamás lo haré contigo, porque por amor a mi mismo, cumplo lo que digo.
Con amor, Tu Dios el que te levanta