“Nuestro cuerpo, mente y espíritu se conectan como un rompecabezas para sacar lo mejor de nosotros mismos”



Natalia es una profesional en la que puedo confiar
Siento que con ella me puedo abrir y entre las dos buscar soluciones a temas a los que a veces no les veo una salida. Me siento muy cómoda cuando hablo con ella porque me demuestra su profesionalismo pero además su empatía. La recomiendo 100% porque muchas veces necesitamos tratar temas que a veces nos avergüenzan o que pasamos por alto esperando que solos se vayan y ella es la persona correcta para eso.



Con este testimonio quiero compartir lo maravilloso que Dios ha sido conmigo
pues puso en mi camino a la doctora Natalia, que con su forma de transmitir sus consejos, he sido transformando en un hombre respetuoso; dejé de ser posesivo y me enfrenté a mi pasado para ser liberado de celos enfermizos y autoestima baja que me trajo muchos problemas a mi vida personal. Gracias a Dios y a sus terapias he salido adelante en poner a Dios más alto que las cosas que me rodean. Muchas gracias Dios y a ti doctora Natalia. Dios te bendiga mucho.

Doy gracias a Dios por conocer a Natalia, mi hija estuvo apunto de morir
y hemos podido ir superando esta dura etapa de vida. No es fácil aceptar que algunos jóvenes sufren esta clase de trastornos mentales. Solo los padres que afrontamos estas difíciles crisis de nuestros hijos entendemos que cuando verdaderamente los amamos nos damos esos espacios para dialogar y ayudarlos a salir a delante con la voluntad de Dios. Una vez más bendigo a Natalia. Gracias a sus terapias y asesorías mi hija está sana y nuestro lazo mucho más restaurado. Bendiciones.

¡ siempre hay buenas razones para continuar !

Hay momentos en los que la gasolina del día se agota y no encontramos motivos para seguir adelante. Recuerda siempre, mientras haya vida, hay esperanza.

Algunos motivos de consulta

Algo para leer

Antes de empezar a escribir sobre mi secreto para superar el miedo, estaba hablando con Dios sobre nuestra dificultad para avanzar hacía
A quién acudir sino al Hijo para aprender acerca de la importancia de la paternidad y su implicación para nosotros. Jesús tenía